Nuestras Viñas Bodega Jesus Romero Teruel
Existen muchas maneras de describir las características que un paraje le da al desarrollo de una vid y de su fruto, la uva. Nos encontramos en viticultura con infinidad de descripciones físico químicas de suelos y nomenclaturas de climas, que más allá de hacernos entender como estos factores influyen en los sabores del vino, confunden y abruman al consumidor hasta crear cierta distancia o rechazo hacia la cultura vitivinícola.
Nosotros conociendo ampliamente las condiciones de nuestras viñas preferimos contaros que el paraje del Pago Alto ha sido una zona donde históricamente se desarrolló el cultivo de la vid dadas las condiciones de su suelo que permite el desarrollo de las raíces y el acceso al agua y a los alimento que nutren las hojas de la vid permitiendo la maduración de sus frutos. Está situación unida a la frescura y rigor del clima de Rubielos de Mora nos permite conseguir vinos frescos, alegres y con una estructura e identidad propia.
Cuidar nuestras viñas a una altitud de 980 metros (nada habitual en la viticultura moderna para estos cultivos) es un ejercicio de habilidad agronómica que supone un conocimiento profundo de las condiciones de desarrollo de la vid, un esmerado estudio de la viticultura y una dedicación absoluta al trabajo en viñedo. Además con dicho trabajo pretendemos alcanzar una armonía natural de nuestras vides con el medio a través del fomento de la biodiversidad , siguiendo prácticas de cultivos ecológico e intentando adaptar cada una de nuestras acciones de campo con los ciclos lunares.
Mediante la implantación del viñedo en la zona conocida como Pago Alto se pretende cultivar variedades que eran habituales en la zona como la garnacha y el tempranillo y complementarlas con otras foráneas que desarrollen características especiales en este clima.